Que se vaya Dragó por favor

Fernando Sánchez Dragó:

"O Zapatero se va del Gobierno,
o yo del país"

Cuando he leído este titular no he podido sentirme encantado, feliz, lleno de alivio y emoción por lo que puede que ocurra.

Este persobajillo personajillo (nunca será grande aunque crezca 50 centímetros), que nunca personaje, ha mucho tiempo que, el los albores del nacimiento de la memoria, era alguien que me caía bien, pues su formación y su cultura le hacía tener ese despotismo y descaro ante la rigidez de las instituciones que se convirtió en una rama torcida del árbol que además de llamar la atención, hacía que la foto general de la sociedad se sintiera incómoda por ese hijo díscolo que distorsionaba la impresión de que todo iba por buen camino, y esa torcidez me resultaba interesante.

Pero los años hicieron que la rama se convirtiera en enredadera pastosa de si misma, y la simpatía de su disidencia pasó a ser pura pedantería insufrible y finalmente empalagosa mermelada de garbanzos amargos que ni los más pacientes del lugar han sabido soportar.

Y además se ha hecho de derechas, pero no de los de derechas clásicos de toda la vida, no, este elemento no podía ser como los demás y necesita distorsionar la foto hasta tal punto que se define como anarquista de derechas, el colmo de las payasadas a las que ya nos viene acostumbrándo en los últimos años.

No pude aguantar un programa suyo entero en "Negro sobre Blanco" a pesar de lo que me interesaba tanto la cultura como ese tipo de formatos pues aunque los invitados podían ser interesantes en muchas ocasiones, él los retorcía y empalagaba de tal forma que no era digestible; se me atragantó en "Las cerezas" de Julia Otero, pero dirigiendo y presentando las noticias de medianoche en la TeleEspe... eso es como tomarse un litro de zumo de fabada de un solo trago, no hay quien lo haga pasar por la garganta sin ahogarse.

Para recordar algo de reciente trayectoria solo aquella frase tan elocuente de su discurso:

"Los españoles son uno de los pueblos más sucios de la Tierra y los madrileños ni te digo. Y los emigrantes, aún peor."

y su rectificación pública después del tirón de orejas que debió tener.

Pero hoy ha dicho eso, que se va del país, y eso es una bueníiiiiiiiiisima noticia, es un alivio de la vista y del oído, transmite paz, tranquilidad, sosiego, y solo ha puesto una condición, y es que si no se marcha el presidente del gobierno, lo hace él.

Así que elevo una súplica general al Palacio de la Moncloa: Por favor (estoy de rodillas mientras escribo esto), que se quede el Sr. Zapatero, que no se mueva, al menos durante el tiempo necesario para que este tipejo cumpla su palabra.

Si, por favor

Sr. Sánchez Dragó,
váyase cuanto antes

, hágalo por nosotros, que nos va la salud en ello y ya hemos hecho bastante penitencia en estos años que ha estado en la tele, y nos ha hecho merecernos el paraíso de sus ausencias.