El Ayuntamiento de Madrid cederá 19.000 metros cuadrados al Arzobispado en pleno centro

Esto es un cortijo, si señor, un cortijo en el que los alcaldes y presidentes de las comunidades autónomas pertenecientes al PP hacen lo que les viene en gana sin contar con nadie, y mucho menos con la oposición (que son todos unos rojos) y ni siquiera con los ciudadanos que no están preparados y no saben lo que quieren.

Deben pensar que los bienes del Ayuntamiento y la Comunidad son suyos o al menos que pueden hacer y disponer de ellos como si lo fueran.

Leo en La Republica este artículo que me deja estupefacto. "El Ayuntamiento de Madrid cederá 19.000 metros cuadrados al Arzobispado en pleno centro".

Lo he tenido que leer dos veces porque es una burrada de tal magnitud, que me resulta increíble. Me recuerda a los tiempos de Franco en donde no éramos sino hormigas que llenaban el hormiguero y esta gentuza nos salvaban la vida y dirigían nuestras vidas por nuestro bien dándonos o quitándonos a su antojo, o sea me recuerda a la España de fútbol y pandereta, a la de toros y sevillanas, como si no fuéramos capaces de valernos por nosotros mismos y esta trouppe nos tuvieran que "ayudar" a gestionar según su criterio, y sin consultar con nadie mas, la vida en general, incluido los euros de nuestros impuestos, el suelo de nuestras ciudades, los contenidos de nuestra televisión, etc.

Ya está bien, dejen de salvarnos, que ya nos salvamos solos. Y por supuesto déjennos en paz, pero déjennos lo que es nuestro, incluidos el suelo publico, los parques y los solares municipales, que esta bendita iglesia prehistórica que nos gastamos, no necesita que le regalemos nada más, ya tiene bastante con los impuestos que se derivan cada año del IRPF (que hace mucho tiempo que se le tenía que haber quitado, que somos un país laico) y con lo que han ido robando a lo largo de los siglos y sino, como ejemplo miren los tesoros del Vaticano (los que le quieran enseñar, porque hay mucho más escondido) y si no quieren ir tan lejos, solo hay que entrar en cualquier Iglesia y observar cuanto oro y cuanta riqueza hay escondida mientras promulgan la pobreza y el ayudar a los pobres. Eso es lo que tenían que hacer, vender todo eso y hacer más obras de caridad en países tercermundistas donde no hay ni agua ni comida, y olvidarse de triquiñuelas políticas para montar un vaticano a la madrileña con la bendición de su aliado, la derechona del PP.